La persona que ocupa el puesto de empleado de productos es responsable de proporcionar un servicio al cliente de primer nivel, preparar, cortar, seleccionar, empacar y almacenar productos frescos, rotar los productos, asegurar las condiciones de salubridad y otros aspectos de la seguridad alimentaria, limpiar y organizar la trastienda y la cámara. El puesto requiere la capacidad de aprender y seguir instrucciones escritas y verbales. Los requisitos físicos abarcan la capacidad de habitualmente levantar del piso a la cintura hasta 50 libras, usar constantemente las manos y las extremidades superiores para empujar/jalar y tener una destreza especial, estar de pie y caminar constantemente.